La frase “Solo se AMA lo que se conoce” (sermón 96 de san Agustín) es una frase que he escuchado en medios diferentes y con sentidos diferentes. Recuerdo que Agustín hablaba del "conocimiento" de Dios por aquellos tiempos en que la escribió. De ese "conocimiento" al que puede llegar el alma al encontrarse, al conocer, a Dios, su Creador.
La respuesta del alma a ese encuentro es el conocimiento del AMOR, que posee, a Aquel a quien conoció.
Lamentablemente el conocer, como encuentro, fue interpretándose como conocer intelectual y, desde esa comprensión, lo que proviene de “la idea” fue ganándole terreno a lo que proviene del “corazón”.
Es más “cómodo” , en la cultura occidental, pensar que sentir.
Lamentablemente ha sido una frase que se ha extrapolado a las relaciones entre seres humanos y de ahí mis reflexiones.
Lamentablemente, también, nos hemos olvidado de otra frase de san Agustín, tal vez, por no ser tan cómoda: “Nada se conoce perfectamente si no se ama perfectamente” (Cuestiones diversas a Simpliciano,83,40).
Aquí el amor esta primero que el conocimiento. El que Ama, Conoce.
Mi pregunta por lo tanto es: Yo,CRISTIANO, tengo que conocer a mi herman@ para amarlo o amar a mi herman@ para conocerlo?.
Obviamente, ya tengo mi respuesta.
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