Son momentos especiales donde sentimos que necesitamos reencontrarnos con nuestra brújula interior.
¿Cmo esperamos recargar las pilas si miramos todo el tiempo fuera?
Cada segundo de vida nos permite ejercitar lo único que tenemos y que nos es propio, nuestro libre albedrío. Ejercitamos el libre albedrío con las decisiones que tomamos.
Si achacamos a otros las decisiones que tomamos, nos convertimos en víctimas de un juego de poder donde ya hemos decidido un rol. Si nos hacemos responsables de las decisiones que tomamos, nos convertimos en protagonistas de nuestra vida.
Los seres humanos tenemos la herramienta de la fe para saber que esta vida nos ha sido dada. Esto no nos excluye de ser auto responsables de lo que decidimos, sino que nos convierte en co-creadores de la VIDA.
La decisión, que a cada segundo la vida nos permite ejercitar, es la de convertirnos en protagonistas de nuestra propia historia o convertirnos en los espectadores de nuestra propia tragedia.
© Norberto Ciciaro Villalba 2015
Regresando de impartir una clase, vuelvo a comprobar que al enseñar, se aprende; que las sorpresas surgen en la medida que estés abierto a ellas; que existe la recta intención en el corazón de las personas; que todo tiene un porque que se devela si se aguarda el tiempo; que uno no llega a conocerse en sus múltiples facetas, aun en una misma función; que la VIDA SIEMPRE se hace presente.
La vida te decepciona para que dejes de vivir con ilusiones y veas la realidad.
La vida destruye todo lo superfluo hasta que quede solamente lo importante.
La vida no te deja en paz, para que dejes de culparte y aceptes todo como “es”.
La vida va a retirar lo que tienes, hasta que dejes de quejarte y empieces a agradecer.
La vida envía personas conflictivas para curarte, para que dejes de mirar hacia fuera y empieces a reflejar lo que eres por dentro.
La vida te permite caer de nuevo y de nuevo, hasta que decidas aprender la lección.
La vida te quita del camino y te presenta encrucijadas, hasta que dejes de querer controlar todo y fluyas como un río.
La vida pone a tus enemigos en la carretera, hasta que dejes de “reaccionar”.
La vida te asusta y te asustará cuantas veces sea necesario, hasta que pierdas el miedo y recuperes tu fe.
La vida te distancia de las personas que amas, hasta que entiendas que no somos ese cuerpo, sino el alma que contiene.
La vida se ríe de ti muchas y muchas veces, hasta que dejes de tomar todo tan en serio y puedas reírte de ti mismo.
La vida te rompe en tantas partes cuantas sean necesarias, para que la luz penetre en ti.
La vida te enfrenta a los rebeldes, hasta que dejes de tratar de controlar.
La vida repite el mismo mensaje, si es necesario con gritos y tapas, hasta que finalmente lo escuches.
La vida envía rayos y tormentas, para despertar.
La vida te humilla y a veces te derrota de nuevo y de nuevo hasta que decidas dejar que tu ego muera.
La vida te niega bienes y grandeza hasta que dejes de querer bienes y grandeza y comiences a servir.
La vida corta tus alas y poda tus raíces, hasta que no necesites alas ni raíces, sólo desaparezcas en las formas y tu ser vuele.
La vida te niega milagros, hasta que entiendas que todo es un milagro.
La vida acorta tu tiempo, para que te apures en aprender a vivir.
La vida te ridiculiza hasta que te hagas nada, nadie, para que entonces te convierta en todo.
La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar.
La vida te lastima y te atormenta hasta que sueltes tus caprichos y berrinches y aprecies la respiración.
La vida te esconde tesoros hasta que aprendas a salir a la vida y buscarlos.
La vida te niega a Dios, hasta que lo veas en todos y en todo.
La vida te despierta, te poda, te rompe, te decepciona… pero créeme, eso es para que tu mejor yo se manifieste… hasta que sólo el amor permanezca en ti”.
Bert Hellinger
Si quieres aprender a gestionar el miedo y la vergüenza a la hora de hablar en público, aprende, desarrolla y practica nuevas técnicas para controlar tu ansiedad y mejorar tus aptitudes de comunicación.
Como técnica milenaria, el I-Ching y el Feng Shui nos enseñan a conocer la estructura de la arquitectura de la energía que nos rodea. Utilizando formas, materiales y colores podemos optimizar y potenciar el hábitat donde nos movemos.
Todo en nuestro mundo interno y externo es un ciclo de vínculos. Como afrontarlos en los diferentes niveles y en las diferentes funciones el amor hacia unx mismx y hacia los demás.
El ENEAGRAMA es un sistema de autoconocimiento que se basa en la observación de nuestras reacciones y llegar así a conocer nuestra estructura de personalidad y entender a otras personalidades, a veces muy distintas a las nuestras.
Aprenderemos a construir ese momento mágico que tod@s deseamos. De forma divertida descubriremos ese puzzle, que es la felicidad, buscando esas piezas escondidas en nuestro interior.
Si los juicios y mandatos no te permiten "conectar con el otro" y se han convertido en una cárcel para ti, conócela bien y adopta medidas efectivas para afrontarla y escapar de ella.
Los Cristales Luminosos o Litios nos ayudan a conectarnos con las Esferas Superiores y a equilibrar todo nuestro aura, armonizando los distintos chakras. Juan Carlos Blas compartió con nosotos los misterios que lo rodean.
Un pensamiento crea una consciencia. El pensamiento de la persona holística comprende que está sujeta a las diferentes leyes que atraviesan todos los aspectos de su experiencia humana.
