martes, 7 de octubre de 2014

Mi vecina

Hoy es día de colada. Así que temprano me he puesto a hacerla mientras preparo una charla. Acabado el programa de la lavadora, me dispongo a colgarla.
Vivo en un segundo piso por lo que utilizo las sogas que dan a un patio interno para tal fin. Y de repente oigo las palabras de espiritualidad: Cristo, cristianos, Pablo, amor, me gusta, judíos ... etc.
Simplemente me paré a ESCUCHAR. Mi vecina del piso de abajo, que apenas he visto en un año, tenía una reunión con otras personas y estaban ... meditando su espiritualidad!. Desde una visión evangélica estaban, amorosamente, cogiendo la Biblia y viendo todos sus matices. Creciendo e intentando comprender.
Quedé agradecido al Universo por tanta sabiduría y sencillez y, con una sonrisa dulce en el alma, regrese a mi charla pero, sabiendo, que los milagros y regalos de la vida están en la vuelta de la esquina si prestamos atención.
Esta mañana, en mi vida, el milagro del Universo estuvo en mi patio interior mientras colgaba la colada y el regalo me llego de manos de mi vecina.


2 comentarios:

  1. ¡Qué bonito, Maestro! Yo agradezco hoy el milagro de llegar a tu blog y leer esta entrada corta y sencilla, pero que me llena el corazón de amor. ¡Gracias!

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