No soy un gran entendido de la vida. Simplemente VIVO. Y
reconozco que no pierdo mi capacidad de asombro y mi agradecimiento por todas
aquellas cosas que me trae diariamente: los cambios, el movimiento, la
oscuridad interna que se torna luz, la luz que desciende de lo alto, las
personas que aparecen o desaparecen, etc.
A veces veo todo esto como una música y me veo bailando al
son de un director de orquesta, y a la vez un coreógrafo, que cada día me tiene
más enamorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario