Porque tu te lo mereces

Felicidad o Verdad

Todos los días estamos tomando decisiones. A cada momento y en cada situación.
A veces la decisión se realiza entre dos valores sencillos: Entre la felicidad o la verdad.
Nunca ambas están juntas hasta que no elegimos la segunda y aprendemos a ser felices con ella.
La mayoría de nuestra vida esta orientada a buscar la zanahoria de la felicidad lo que nos hace cada día más ignorantes de los otros y de nosotros mismos..
La verdad tiene colores fríos y la felicidad tiene colores cálidos.
La gran diferencia es su composición: mientras que la felicidad cálida esta compuesta de pigmentos solubles al agua (con cada lluvia desaparece), la verdad posee pigmentos oleosos que resisten a la lluvia.
No solo es la composición de los pigmentos sino que hay una tendencia  infantil que nos hace elegir la ignorancia como si con ello mantuviéramos la inocencia.
A pesar de elegir la felicidad no dejamos de ser responsable de las verdades que ocurren en nuestra vida, aunque no la veamos. La verdad construye nuestra vida y, o cerramos los ojos hasta nuestros últimos días o la verdad se mostrará con toda su crudeza para hacernos espabilar uno de estos días.
La próxima vez que seas consciente de que estas tomando una decisión pregúntate:
¿Estoy eligiendo felicidad o verdad?

Las cosas que nunca me dije

He estado en un taller donde el monitor nos ha hecho realizar una carta a nosotros mismos.
Comparto las palabras que surgieron.

"Querido Norberto:
Quería decirte que sé que extrañas el "Silencio" y estoy orgulloso de ti por la forma en la que afrontas y llevas adelante el no tenerlo.
Quiero darte las gracias por hacer de mi día a día una aventura, una experiencia de incertidumbre y certezas.
Poco falta para que alcances lo que anhelas y quiero que sepas que te acompañaré con cuerpo, alma y corazón en lo que resta de camino.
No olvides descansar, no olvides amar y, como siempre dices: Se Feliz, Ten Fe, Ama cada Día, Permanece en la Paz y Toma decisiones!.
Tuyo.
Norberto"

Un gran desafío

Confundidxs a veces, creemos que sanar nuestras heridas depende de hablar de espiritualidad y llenarnos de cosas espirituales. Muchas veces este es el camino de la negación o del escapismo. Muy al pesar de algunxs, la teología no invalida la psicología.

Sanar nuestras heridas depende de MIRARNOS, aunque duela;
TRABAJARNOS;
CAMBIAR CONDUCTAS
y sumergirnos en el valiente propósito de CONVERTIRNOS en el hombre o mujer que deseamos SER.

Y así nuestra espiritualidad se apoya en una realidad que nos lleva a la trascendencia.

En soledad de amor herido ...

Hoy un nuevo día despuntó con todas aquellas acciones, pensamientos y vivencias preparadas para darle SENTIDO a este hecho que es vivir.
Como casi siempre hay sorpresas en nuestros días, si aprendemos a VER.
Fui un buen aprendiz y veo, en mí día a día, todo aquello que mi Dios me pide y me da.
Herido de Amor solo encuentro consuelo en aquello que de la herida fluye.
Es mi luz, mi dirección, mi obra a realizar, mi brújula y mi descanso.
Nuevos proyectos que son nuevos servicios, continuar con los servicios prometidos, acompañar a aquellxs buscadores que necesitan encontrar, crear más espacios en el afuera, revisar los espacios de dentro.
Puro trabajo, puro servicio, puro amar.
Amarte es un desgastante sin razón... pero no puedo evitarlo.