viernes, 31 de marzo de 2017

Llenos de pasión

Aprovecha el día. 
No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. 
No te dejes vencer por el desaliento. 
No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. 
No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario… 
No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo. 
Somos seres humanos, llenos de pasión."

Walt Witman (Poeta Norteamericano)

miércoles, 29 de marzo de 2017

Permanecer en Paz

La humanidad es como un árbol, cada ser humano está conectado con la Semilla
y pertenece al mismo árbol. La belleza del árbol es que tiene diferentes ramas
y en cada una, innumerables hojas. Cada individuo también es diferente y tiene su propio papel.
Piensa en lo que tenemos en común y apreciarás a cada ser humano.
Esta es una clave para permanecer en paz.




lunes, 27 de marzo de 2017

Buenos sentimientos

Los buenos sentimientos hacia los demás son como un ungüento que cura las heridas y restablece la amistad en las relaciones. Los buenos sentimientos se generan en tu mente, se transmiten a través de tu actitud y se reflejan en tus ojos y en tu sonrisa.
Una sonrisa abre el corazón y una mirada puede hacer milagros.

domingo, 26 de marzo de 2017

Relaciones Interpersonales

Pensar en lo que los demás están haciendo puede darte dolor de cabeza.
En su lugar, piensa en lo que tienes que hacer. Hazlo, y verás cómo te sientes.
Nadie en realidad te produce intranquilidad. Tu eres tu amigo o tu propio enemigo.
Son tus limitaciones, debilidades, expectativas, hábitos negativos los que sustraen tu paz y te hacen sufrir.
Si alguien está haciendo algo erróneo, en lugar de arriesgar tu paz y dejar que la mente se queje, pregúntate:
¿Qué puedo hacer para beneficiar a esa persona?



sábado, 25 de marzo de 2017

Carta a María

Hola María: 
Hoy te recuerdo como esa niña de 15 años que permitió que llegara mi Jesús a este mundo y que Él me llevara al Padre. 
Recuerdo la primera vez que leí sobre la Anunciación (ya han pasado casi cuatro décadas) y parece que fue ayer. Aunque no recibí instrucción, sabes que esa imagen quedó grabada en mí hasta que pudiera comprenderla. 
Cambiaste, de niña a Madre Dolorosa, pero la niña aun me sigue hablando.

Ya pasados los años de infancia donde la imagen de Gabriel, tanto como la tuya, se disfrazaba en ensoñaciones, de alas angélicas exuberantes y luces brillantes de efectos especiales en vuestro ENCUENTRO, me fuiste mostrando con la madurez de la vida que un ENCUENTRO con la voluntad de Dios es de lo más simple. Y un encuentro con su mensajero, también. 
Me has enseñado que cualquier hermanx, con plumas o sin ellas, es el transmisor de la voluntad de mi Padre. Me has enseñado que sentiré temor al escucharla pero que inmediatamente ese temor desaparecerá si me abro a la confianza en Dios y pago el precio de cumplir, en acto, SU voluntad.
Tu tenias 15 años y vino un tío a decirte que serías madre soltera en una sociedad que, seguro, te mataría a piedras. 
Dónde serías repudiada por Joaquín y Ana y donde todo tu entorno te señalaría con el dedo. 
Donde tu prometido sería el primero que te dejara sola, donde tu vida, tu cuerpo, tu mente y tu espiritualidad cambiaría. 
Donde esa voluntad nueva de TU Dios desdecia, no solo todo el orden social establecido, sino también SUS propias leyes anteriormente pronunciadas. 
¿Te pareció contradictorio? Pues seguro que si, ni siquiera conocías varón. 
¿Te pusiste a pensar en tu zona de confort con todo lo que ya conocías de Dios y de la ley de los hombres? ¿Te propusiste seguir como estabas? Pues no. Apostaste por el Dios desconocido, el Dios del misterio que siempre se revela nuevo. Por el Dios que te pedía que cambies tu forma reglada de vivir para llegar a ser libre y que pagaras el costo, con su auxilio, de todo lo que debías afrontar para llevar su voluntad nueva a buen puerto. 
¿Lo entendiste acaso intelectualmente? No. Lo entendiste con el corazón, confiando, ampliando tu capacidad de AMAR, ampliando tu capacidad de DAR y DARTE. Primero a ÉL, luego a el fruto de tu "SÍ, Hágase" y, acto seguido, a todos los frutos que venimos después, Madre Mía.

Por eso estoy profundamente agradecido. 
Porque comprendiste desde el corazón. No intelectualizaste lo irracional, no te quedaste en tu sitio. Avanzaste a un nuevo mundo desconocido donde me diste VIDA. 
Y donde yo intento, a duras penas, seguir ese ejemplo de aceptación irracional del misterio de Dios en mi vida (porque reconocerás que me diste VIDA pero que no saqué tus genes).

Gracias Madre por este respiro cuaresmal y por tu constante ejemplo de una grandeza, a la que sé, que nunca llegaré pero bajo la cual sé que puedo cobijarme. 
Tuyo SIEMPRE. Norberto