martes, 3 de julio de 2018

¿Qué he hecho yo?

 La Ley del Karma afirma que: “Por cada acción, hay una reacción igual y opuesta”. En otras palabras, lo que se siembra se cosecha; o lo que uno da al mundo y a otras personas, lo recibe en la misma cantidad. Si uno da felicidad, recibe felicidad. Si causa dolor, recibe dolor. Uno no se puede esconder, ni escapar de las consecuencias de las acciones. Las leyes naturales y físicas que gobiernan este universo revelan los actos más secretos, castigan todo crimen, recompensan toda virtud y buen acto y remedian toda equivocación de una forma incógnita, pero con absoluta precisión y certeza.

La Ley del Karma es sencilla, pero cuando se entiende en profundidad puede proporcionar perspicacia y despertar en las personas el significado de cada pensamiento, palabra y acción. El karma comienza en la mente como pensamientos, las semillas de las acciones. Tal como es el pensamiento, así será el resultado. Tanto los pensamientos como las acciones esparcen vibraciones e influyen en el ambiente.

Estas vibraciones se llaman karmas sutiles. Los karmas, tanto físicos como sutiles, devuelven vibraciones, buenas o malas. Por tanto, comprender las consecuencias de las actitudes y de los actos es hacerse totalmente responsable de nuestro propio estado mental y de la calidad de nuestras acciones. Si en el mundo cada persona asumiera esta responsabilidad, el impacto en nuestras vidas daría como resultado cambios fundamentales en el estado del mundo.

Mientras que la Ley del Karma dicta que lo que estamos experimentando ahora es el resultado de nuestras acciones pasadas, la Ley —al definir claramente el principio de causa y efecto— también coloca ante nosotros la posibilidad de elegir direcciones positivas futuras. El realizar acciones puras y beneficiosas crea ese futuro.

Adoptar el hábito de examinar y cambiar para mejorar asegura los modelos clásicos en el sendero de la vida y garantiza una llegada segura al destino de nuestra elección.

Gentileza: Asociación Espiritual Mundial Brahma Kumaris

miércoles, 27 de junio de 2018

Respeto: ¿A qué estamos esperando?

Ya sabemos que en este planeta somos muchos.
Y como se acostumbra a decir: Cada persona es un mundo.  En realidad no solo somos un mundo sino también nuestras circunstancias.
¿Nos hemos puesto a pensar estas dos cosas?.
Veo que cada día hay más cinismo, ironía o sarcasmo en nuestras relaciones. Lo veo en diferentes generaciones. Y yo, el primero, tuve que madurar en estas cosas.
Obviamente esto no afecta cuando no entra en nuestro registro de relaciones.
Pero cuando ingresa, pues se nota mogollón.
A nivel personal ya no me produce IRA, sino dolor y en esta sociedad que vivimos, tan cambiante en los últimos 30 años, se evidencia cada día más la falta de Información, Educación y Formación que estamos recibiendo.
Es verdad que la vida misma se regula y a veces hay que esperar el tiempo de maduración de aquellos que nos rodean. Pero ¿A qué estamos esperando para madurar en RESPETO?
¿A qué estamos esperando para respetar al que no piensa, siente, vive o respira igual que nosotrxs?

Recordemos que RESPETAR no es estar de acuerdo con la otra persona sino RECORDAR que somos muchos en este planeta y que cada persona es un mundo y sus circunstancias.

lunes, 25 de junio de 2018

Guillermo

 Poseo mi calendario litúrgico personal y junio es "MI" mes.

En este mes se celebra el Sagrado Corazón de Jesús, el Inmaculado Corazón de María (mis dos maestros) y mis dos santos: san Norberto (el día 6) y san Guillermo (el día 25).

Pues HOY es nuevamente mi santo, por el segundo nombre, y me lo voy a celebrar con esta canción x 2 motivos:

1. Anoche soñé que estaba en el elenco del Rey león con dos funciones diarias (aunque era una mezcla del "Rey León", "Titanic" y de "Los Miserables" ya que yo estaba vestido de francés en el día de la revolución). Un sueño lleno de animales extraños en formas, multicolores y de lo más bellos. A cada uno hablaba y les decía lo bello que eran y lo maravilloso que es Dios por habernos creado a todos tal como somos. Pero también diferentes lugares (casas, pasillos, jardines, etc.) rodeados de agua por donde debía cruzar o sumergirme para ir de un lugar a otro y hablar con estos animalillos pero que al salir estaba seco (como pasa con las aguas del santuario de Lourdes)

2. Porque soy un creyente del Ciclo Vital y de que algún día nuestra esperanza será cumplida.
Desde el día que al mundo llegamos, Y nos ciega el brillo del sol,
Hay más que mirar donde otros solo ven
Más que alcanzar en lugar de soñar.

Son muchos más los tesoros De los que se podrán descubrir
Y bajo el sol protector con su luz y calor, Aprenden todos a convivir

En un ciclo sin fin que lo envuelve todo
Y aunque estemos solos debemos buscar Y así encontrar nuestro gran legado
En el ciclo, el ciclo sin fin
Feliz día de san Guillermo!!!!!! (Vídeo a continuación)

domingo, 24 de junio de 2018

¿Somos prescindibles o imprescindibles?

En la vida somos imprescindibles y prescindibles a la vez.
Esta es una verdad en la que debemos educar a nuestro Ego "negativo" para que se convierta en el servidor de nuestro SER, sino caeremos en ser "su" esclavo.
En esta vida hay situaciones que son nuestra responsabilidad realizar o cambiar, por medio de una acción o una palabra dicha, ya que es parte de aquellas cosas que hemos traído en nuestro SER, que se nos han dado para ser compartidas y que es de nuestra competencia aprender para nuestra evolución.
Nuestra Misión y auto-responsabilidad con nuestra propia vida y existencia.
En ese sentido somos imprescindibles ya que nadie puede hacerlo por nosotros.

Pero también somos prescindibles.

Lo importante no es que esas palabras se digan o esas acciones se realicen ya que si nosotros no lo hacemos, lo harán otros o no se harán jamas.
El Universo se auto-regula constantemente para mantener su orden.
No es la acción o la palabra dicha lo importante.  Lo importante es que crezca interiormente en nuestro SER nuestro compromiso y deseo de hacerlo y arriesgarnos a llevarlas a cabo. Ese es la verdadera finalidad: nuestro crecimiento y aprendizaje evolutivo.
Vencer aquello que nos frena a decir, o llevar a la acción, lo necesario para modificar nuestro entorno, y aprender de aquello que realizamos, es la verdadera finalidad que espera de nosotrxs el Universo.
No entablar esta lucha de superación interna, y llevarla a la práctica, solo hará que cada día, y con cada decisión tomada en sentido contrario, nuestras capacidades y habilidades se vayan deteniendo, deteriorando y que avance cada día el miedo, la indecisión y la inseguridad personal.
Nos convertimos así, de a poco y a cada segundo, en víctimas de una vida que vivimos antes de ser los protagonistas de la VIDA que merece la pena vivirse.

martes, 19 de junio de 2018

El desamor del Amor

 Cada día me encuentro con experiencias en esta vida. 
Pero hay una que veo repetirse, una y otra vez, tanto en el mundillo LGTB como en los otros mundos existentes en esta vida. Clientes, pacientes, amigxs y conocidxs que desarrollan el temor al amor por el miedo al desamor.
Irracionalidades de nuestra naturaleza.
La vida es amor y toda una aventura, pero también en la vida espiritual existe el desamor cuando maduramos y nuestras ideas infantiles sobre la existencio, Dios o fuente se van transformando. 
Lo conocido se va y llega la incertidumbre. Llega luego la certeza para, después de un tiempo, volver la incertidumbre en un ciclo espiritual sin fin.
Amor y desamor. Dos caras de una misma moneda. Dios, luz y oscuridad siempre con un sentido vital y TODO... es amor.
Ya hace muchos años le he dado las gracias a Dios por esta doble experiencia. 
Por los aprendizajes, por guiarme a no cerrar las puertas de mi corazón, por aprender a abrirlas más y más y hacerlas más parecidas a su propio corazón.
Hace un tiempo que me ha dicho que ya era tiempo de que brinde mi corazón sanado a otro en un nuevo ciclo de amor.
Hoy tengo una cita. No importa qué pasará con nosotros. Así lo agradezco y así lo vivo.
TODO ES AMOR.