Confundidxs a veces, creemos que sanar nuestras heridas depende de hablar de espiritualidad y llenarnos de cosas espirituales. Muchas veces este es el camino de la negación o del escapismo. Muy al pesar de algunxs, la teología no invalida la psicología.
Sanar nuestras heridas depende de MIRARNOS, aunque duela; TRABAJARNOS; CAMBIAR CONDUCTAS y sumergirnos en el valiente propósito de CONVERTIRNOS en el hombre o mujer que deseamos SER.
Y así nuestra espiritualidad se apoya en una realidad que nos lleva a la trascendencia.
Hoy un nuevo día despuntó con todas aquellas acciones, pensamientos y vivencias preparadas para darle SENTIDO a este hecho que es vivir.
Como casi siempre hay sorpresas en nuestros días, si aprendemos a VER.
Fui un buen aprendiz y veo, en mí día a día, todo aquello que mi Dios me pide y me da.
Herido de Amor solo encuentro consuelo en aquello que de la herida fluye.
Es mi luz, mi dirección, mi obra a realizar, mi brújula y mi descanso.
Nuevos proyectos que son nuevos servicios, continuar con los servicios prometidos, acompañar a aquellxs buscadores que necesitan encontrar, crear más espacios en el afuera, revisar los espacios de dentro.
Puro trabajo, puro servicio, puro amar.
Amarte es un desgastante sin razón... pero no puedo evitarlo.
Enseñarás a volar…
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar…
pero no soñarán tus sueños.
Enseñarás a vivir…
pero no vivirán tu vida.
Enseñarás a cantar…
pero no cantarán tu canción.
Enseñarás a pensar…
pero no pensarán como tú.
Pero sabrás
que cada vez que ellos vuelen, sueñen,
vivan, canten y piensen…
¡Estará en ellos la semilla
del camino enseñado y aprendido!
Teresa de Calcuta
Soy un buen hombre y Dios me ama.
Tanto mis creencias como mi orientación sexual diversa me llevan a respetarte por como Tú eres, aún si tú no haces lo mismo conmigo.
No a la discriminación.
Algunos de esos actos de discriminación llevan a la muerte y otros a vivir cercenadxs por dentro en el prejuicio y auto-prejuicios.
Por favor, reconoce que esos pre-juicios y odios están dentro de ti y no uses el nombre de Dios en vano.
Un caso de miles:
La noche del 6 de octubre de 1998, Matthew Wayne Shepard fue
torturado, crucificado a una valla y asesinado en Wyoming, EE.UU por ser
homosexual. Sus atacadores le engañaron para que fuera con ellos a una área
remota. Le golpearon en la cabeza con una pistola. Luego, Matthew fue atado a
una valla mientras le azotaron. sus agresores se llevaron su cartera y los
zapatos y le abandonaron. Le descubrieron 18 horas después, seguía vivo pero
estaba en coma. Falleció 6 días después como resultado de las heridas sufridas.
