En la vida, y en la comunidad de vida en la que vivimos, hay momentos en que no todo vale. Hay momentos en que debemos decir "BASTA YA", no me lo merezco.
Ante la palabra dicha debemos decir: "NO ME LO MEREZCO", al silencio.
Ante el servicio realizado con el corazón hay que decir: "NO ME LO MEREZCO", a las habladurías, el vacío y la desconfianza.
Ante el amor expresado en obras hay que decir: "NO ME LO MEREZCO" ante el abuso o el maltrato de la incomprensión.
Ante la diferencia de formas de pensar, sentir y de vivir hay que decir: "NO ME LO MEREZCO" ante la intolerancia y falta de respeto.
Ya mucho de eso hemos pasado y, si bien el perdón debe estar presente, pues la corrección fraterna también.
"NO ME LO MEREZCO" es decirles a nuestros hermanos y hermanas: Soy Hijo de Dios, Dios me ama como soy, Dios te ama como eres y "ME MEREZCO" que me veas con "SUS" ojos!